Lo más importante es que es un color divino. Sienta bien a cualquiera, ya sean vestidos, pantalones, medias o bolsos, combina con todo. Es un color de invierno, pero si lo llevas en verano con un tono de piel bronceado serás el centro de todas las miradas. Transmite elegancia y madurez... Está de moda. ¿Qué más se le puede pedir a un color?
Así que si tienes que hacer un regalo, ya sabes.
De entre mis 'ropajes' corinto preferidos tengo esta beisbolera de H&M. ¡Me encanta!
Por cierto, FELIZ NAVIDAD
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